Value of a Tufts Education: Tisch College of Civic Life
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Unos pocos ajustes
Desde Londres hasta Boston. Desde Nueva York hasta Beijing. Desde mi dormitorio hasta los confines del país. ¿Cuántas veces podés decir que fuiste parte de un movimiento global de jóvenes dispuestxs a hacer cambios en la sociedad desde la comodidad de tu hogar?
Cuando supe que iba a liderar a un grupo de jóvenes de secundaria para el programa de Tisch College for Civic Life, Liderazgo Por Un Cambio Social (LSC por sus siglas en inglés), no me imaginaba cómo sería el formar parte de algo tan grande a través de mi computadora.
LSC atrae a varixs estudiantes de secundaria de todas partes de los Estados Unidos y el mundo para tomar capacitaciones y clases que fomentan el liderazgo necesario para llevar a cabo cambios sociales en la sociedad. Normalmente, nuestrxs estudiantes viajan al campus y forman parte del programa por dos semanas, y al finalizar, se les otorga un crédito académico de parte de la universidad. Sin embargo, debido a los cambios más recientes en programación por la pandemia de COVID-19, este año decidimos llevar a cabo el programa LSC de forma virtual. No fue para nada nuestro plan ideal, pero esta oportunidad nos mostró la importancia de la interconectividad a través de las redes sociales y nos enseñó maneras creativas de llevar a cabo un programa tan importante como lo es LSC.
Sin duda, puedo decir que esta oportunidad me enseñó la flexibilidad que se requiere para organizar y liderar un grupo de estudiantes de distintas partes del mundo. A decir verdad, no hubiera podido hacer este trabajo sin el apoyo que me brindaron mis compañerxs de trabajo, al igual que mi supervisora y mentora, Brianda Hernández Cavalcanti.
El simple hecho de que teníamos estudiantes en varias partes del mundo resultó complicado ya que teníamos que acomodar distintas zonas horarias en el programa. Aprecio a mis estudiantes de Shandong y Beijing en particular, Simin y Vivian, ya que tuvieron que quedarse hasta tarde trabajando y formando parte de nuestras reuniones. Así como ellas se esmeraron en LSC, también se esforzaron mis otros estudiantes que viven en Massachusetts: ¡Nam, Keannah, Avery y Josh! A Genesis de Rhode Island, Emma de Pensilvania y Naomi de Nueva York, les agradezco por el esfuerzo que pusieron al levantarse temprano todos los días de lunes a viernes al inicio del programa. Ultimadamente, aprendí mucho gracias a Sara, ya que estuvo entre vuelos de Inglaterra y partes de España durante el programa.
La experiencia de LSC en formato virtual desafió nuestros conceptos sobre qué califica un ambiente formal en nuestra manera de aprender. Siendo de El Salvador, mis abuelxs me contaban los estrechos que tenían que tomar para obtener una educación en sus comunidades. De la misma manera, mi mamá se quedó anonadada cuando le mencioné el formato de enseñanza que íbamos a utilizar en LSC. Tomando esto en cuenta, llegué a contextualizar la importancia y el privilegio de nuestra conectividad en los tiempos que vivimos.
Sé que mis alumnxs aprendieron distintos métodos para llevar a cabo cambios sociales en sus comunidades, y sé que LSC fue una experiencia inolvidable para ellxs. Pero de la misma manera que mis estudiantes aprendieron un poco más sobre su entorno durante el programa, yo también obtuve una experiencia transformadora, creativa y especial para mi desarrollo como persona. Fue una introducción a lo que ahora considero normal en mi vida cotidiana. Se sintieron como unos pocos ajustes al principio, pero a la larga, este ambiente virtual ha cambiado grandemente mi manera de pensar en términos académicos, sociales y personales.
